Existe una fina línea…
discurre entre arcos que se tensan…
es montaña sin sol,
es innombrable…
es cúspide de penumbras,
dios ignoto que escucha
lo que fui
y lo que callo…
que abraza mi sentir
y lo hace suyo
en días en que muero en mí despacio…
que obvia
lo que sobra y reverbera,
que espera
entre mi sangre
y mi letargo.
Noche,
culpa,
yo,
mis manos…
quiero ser entre estos montes
tiempo helado…
quiero adentrarme
en los confines del pasado.
Ilustración: Gao Xingjian
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A ti por escribir tan bello.
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Sublime, sencillamente!!!- Me sentí leyendo tu hermoso poema, bajo la paz de un monasterio, bajo el absoluto silencio de la noche. Muy inspirador, querida poeta.
"Existe una fina línea…
discurre entre arcos que se tensan…
es montaña sin sol,
es innombrable…
es cúspide de penumbras,
dios ignoto que escucha
lo que fui
y lo que callo…"
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Olé, Carmen. Bellísimo poema.
Un abrazo y feliz domingo.
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Ruache
7 Febrero, 2021 14:40
12
Es un placer adentrarse en los confines de tu poesía. Un abrazo Carmen
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Minada
7 Febrero, 2021 16:16
13
Ahh que áurea más profunda y desnutrida enredan tus versos con esa delicadeza y ese lirismo tan exquisito que pintan tu alma, muy sentidos amiga!!!
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Muchas gracias, Juan Carlos. Sin duda el placer es mutuo. Un abrazo.
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Muchas gracias… Es un honor que me digas eso admirada poeta. Un abrazo, amiga!
Muchas gracias, José Antonio. Bienvenido a mis letras.
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Muchísimas gracias, Alex!
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