Te delató tu sombra
al confesar,
que gimen tus pestañas
si mis pupilas
no acuden
ni a tu llanto de auxilio
ni a tu rezo nocturno
peregrinando
descalzas
por el bosque de los ciegos
Y se pierden
y se alborotan
entre sus espesuras
suplicando
siempre suplicando
encontrar
aquel beso culpable
que se fugó arrepentido,
por surcar tus labios
y pernoctar en sus noches
usurpando tus sueños
Y te delató tu sombra
sí, te delató
al confesar
que llora tu horizonte
al oscurecer
aquella fugaz lágrima
Este es un poema para quedárselo en la memoria y refrescarla si hace calor y calentarle si hace frió, el recurso de la conduplicación le da ese efecto enfático que no deja ninguna duda de que la sombra es una delatora, y que donde hubo fuego, hicieron parrilla. Reitero mi reconocimiento por tu palabra y mi admiración infinita por tus creaciones.
Te delató tu sombra
al confesar,
que gimen tus pestañas
si mis pupilas
no acuden
ni a tu llanto de auxilio
ni a tu rezo nocturno
peregrinando
descalzas
por el bosque de los ciegos.
Señoras metáforas compañera!!Abrazo.
Jjj eres tan creativo e ingenioso en tus comentarios con esa pizca de humor tan inteligente como lo eres en tus propios poemas y reflexiones, muchas gracias por saborear su esencia, jjj muchas veces la sombra nos delata, un fuerte abrazo amigo!!!