Cintura de mujer

A universo infinito, cualquier lugar es centro.

En el acaparo de primicias
¿Qué tal si declaro tu cintura como ese punto?
¿Por qué no podría ser pivote del giro de estrellas y galaxias?
Eje solar donde la mirada es cautivo planeta orbitando.
El deseo, nebulosa aglomerándose y creciendo,
cometa al acecho,
incendiándose de goce,
al roce con la atmosfera de su perfume.

Imán -hoyo negro- que traga voluntades y resistencias,
una cintura desnuda que ofrece su cadencia celeste.

Vía láctea tu talle,
donde el Orión de mis besos persigue las siete Pléyades.

A su altura se engendra y crece la vida.
Cuando se mueve,
el ojo del ombligo hipnotiza como flauta a la cobra.
Curva exacta,
tobogán para besos rodantes.
Péndulo donde oscila la sensualidad.
Epicentro desde donde el placer latiguea todo el cuerpo.
Arco gravitatorio la cintura donde la danza bambolea al tacto.
Lunas orbitando a su compás
justo en la gravedad cero,
astros balanceando el horizonte.

En la cintura se esconden ritmos
y agazapa un mar embravecido.
Un oleaje armónico espera marineros intrépidos.

La cintura femenina es flor que desprende aroma de movimiento,
incitando a cinturas-abejorro a polinizar el mundo.

Ese centro tan espacial
de tu cintura especial,
es vértigo en espiral
de este apremio sideral…