Llora el katsura
el adiós de un verano.
Lágrimas ocre
cubren mis pies desnudos.
Huyó el amor
hacia otras primaveras.
Dejó un otoño
con rigores de invierno.
Al pie del Fuji
vimos nacer el sol.
Hoy nieva sobre Tokio…
Árbol de otoño. De granas y dorados viste el katsura.
Por lo general no escribo poesía Japonesa. Si lo hago, me inclino por el Tankaknat.
Observo que tus dos versiones japonesas son divinamente hermosas. Y más lo son, porque soy un fiel amante de la naturaleza.
¡Abrazos cariñosos, querida Mrs Wallace!
¡Qué bonito! He visto hasta el bambú que adorna la casa, su aroma que del arroyo viene. Y he releído el poema, cautivándome aquel amor que huye.
Felicitaciones amiga.
Un fuerte abrazo.
Me encanta ver poesía japonesa con términos propios de ésta. Hermoso regalo nos has hecho. No reconozco la estructura, no soy experta en la poesía nipona, pero sí veo que todos los versos oscilan entre cinco y siete sílabas.
Gracias. Saludos.
Muy feliz de que te haya gustado, Carlo.
Cuando el poema, como el chōka, nos lo permite, por su extensión, siempre podemos transmitir un poquito más.
Muchas gracias y feliz domingo .