Una loca carrera hacia delante
con bastante frecuencia nos define,
aunque en contra a propósito se opine
porque sonar nos suene extravagante.
Quizás obviemos que nos den el cante
sin temer que el cerebro nos patine,
si una vida quisiéramos de cine
seguirán los obstáculos, no obstante.
Porque toda ambición insatisfecha
al final del sendero nos machaca
tomar conviene ciertas precauciones,
que si el mismo demonio nos acecha
y con todas sus armas nos ataca
mudos nos dejará ya de una pieza.