Caminos
En el recuerdo pasado me pierdo
voy contando tanta inútil fatiga
entre borrasca y los cielos oscuros,
de a una fui apuntando despedidas.
No diré que fue vida sin fortuna,
que los astros se cruzaron inversos,
sólo voy a decir que en el camino,
a paso muy lento perdí el destino.
En cada tramo me quede sin rumbo;
la veleta perdió todas sus plumas;
la brújula nunca marcó el norte y
también la Cruz del Sur apagó luces.
Se que mis pies nacieron torcidos,
a los tumbos, incluso a contrapaso
en cada escollo encontré un baluarte y
cada tropiezo me llevó adelante.
Hoy que soy la dueña de mi fortuna,
la frente en alto y el mentón erguido,
mirada asombrada por el camino,
elijo la ruta de mi destino.
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Afortunado todo el que tiene la opción de elegir su destino, es lo que nos diferencia de la cosa, nosotros somos el destino de la cosa; al nacer, al igual que el objeto no sabemos para que nacimos, después, tomamos rumbos en compañía o en solitario y en ese proceso arrastramos el destino del objeto; de modo que somos el destino del objeto. Un gran aplauso para este camino hermoso y profundo.
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Gracias por tu comentario. El destino siempre es incierto, uno va hacia la meta pero eso no significa que la haya alcanzado pero ya haber descubierto el rumbo personal es toda una proesa. La tarea es buscar el rumbo, la búsqueda ya es un gesta, aceptar el desfío es un gran logro, de lo contrario sólo queda dejarse llevar por el viento segun sople.
Un abarzo , feliz viernes
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Claro… como un objeto inerte. Tiene mucho sentido su idea.
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un poema como la vida misma siempre adelante y orgullosos de ser…me gustó
saludos
Pepe
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Siempre adelante. Gracias por leer mis letras y por tu comentario. Saludos poéticos
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