Todo tiene sus maneras. Por ejemplo, ahora que miro esta taza vacía, perdido ya el humo de lo recién colado, pienso que pudiera voltearla sobre el plato, girarla siete veces contra las manecillas de este reloj que tanto he observado, y luego devolverla a su posición normal. Mirar dentro. Y allí, justo en el borde, encontrar tu silueta.
Sería como si hubieras llegado: alzar la mano solícita por otras dos tazas, estas sí humeantes, como debe ser en esta mañana en que te espero. Y dejar que el humo trepe por la luz, dejándonos el cálido olor de la compañía para la cual el café fue solo un pretexto.
Pero todo tiene sus maneras, por ejemplo, este express, tan poco romántico, tan comercial, tan de rutina. Se extraña el calor del fuego suave, el primer anuncio del hervor, el tintineo de la cuchara al tomar el azúcar y el milenario café molido e impalpable. Se extraña el rigor, la tradición: remover en sentido contrario a las manecillas del reloj, como quien busca eternizarte junto a mí; para luego, mientras arriesgo un beso a las puntas trémulas de tus dedos y el brebaje reposa a fuego bajo, servirlo en las tazas y beberlo lentamente, m u y l e n t a m e n t e, uno en los ojos del otro. Eso, justo eso tendría que explicarle entonces a la mujer que viene a por la taza vacía; contarle cómo preparar un café en el que hallar las repuestas, a las preguntas que me dicta tu ausencia.
Que introspección más enigmática y lírica redunda en tu taza de café, humeante y aromática, todo un ritual escénico para beber la ausencia, me ha gustado mucho, como de algo como bien dices trivial y a veces de cualquier nimiedad puede brotar la poesía!!! Salud
Pues sí que le sacaste rendimiento a una taza de café…!!
Muy buenas tus reflexiones dejando caer hermosos sentimientos y nostalgias… Me gustó mucho!
Abrazo, Noel.
Si todo esto sale de tu pluma por un café qué no saldría por una copa de vino…
No, en serio, me ha encantado. No solo huelen a café tus versos, huelen a amor y a buena poesía.
Nunca me cansaré de citar al gran Wichy Nogueras: la poesía empieza en todas partes y termina siempre en los papeles.
Es una máxima que me encanta y que encierra la gran verdad del acto poético cotidiano.
Siempre un placer leer tus comentarios, @Minada.
Gentileza enorme la tuya, @wallacegere. Muy simpático lo de la copa de vino jajaj, habrá que probar a ver… solo espero que no salga nada de lo que luego arrepentirme . Abrazo
Enhorabuena, el texto es muy rico a la hora de describir todos esas sensaciones y sentimientos que alrededor de una taza de café pueden envolver a un ser humano, y más si la persona a la que se espera para ese momento es una de las más importante en su vida. Saludos.