Soy el soldado en la trinchera. Sobre mí
los atardeceres son color bengala
el único trino que escucho
es el de los proyectiles
y el rocío nace de mi sudor.
Pero cada mañana,
entre el humo de los cadáveres
bajo una lluvia de guijarros
junto al lamento de mis semejantes
miro al cielo y espero
que de pronto se haga la calma y aparezca
al fin tímido, casi espejismo,
el color azul.
[En vísperas de participar en la Fase III del ensayo vacunal cubano Abdala]
“Soy el soldado en la trinchera. Sobre mí
los atardeceres son color bengala
el único trino que escucho
es el de los proyectiles
y el rocío nace de mi sudor.”
Jajaja. @wallacegere, muchas gracias. Hacía mucho no me daban “dieces” Jajaja. Desde mis tiempos universitarios. Y llegábamos a cinco puntos jajaja. Abrazo poético