Blasfemia

En el infinito horizonte
que delinea tu nombre
cenicientas nubes
preñadas de cataratas
se alejan
de las caricias del sol.

El cielo, ensangrentado,
arrebata colores al infierno
y, en sus veredas
que de bronce se tornan,
las almas caminan
cabizbajas, confundidas
se pierden en laberintos,
con el peso de la culpa
ansían expiar sus pecados.
Embarullan las arcas
con sonidos tortuosos
que saben a olvido.

Instintivamente
tu recuerdo es mi agonía
y se confunde entre los fieles,
naufraga en un aborto
de truenos y de lluvia .
Se sumerge
en la capilla sagrada
donde el yerro es oculto,
camina lujurioso, esquivo
entre diezmos y plegarias
de túnicas moradas.

Evoca sermones
e indulgencias magnánimas
que salpican de horror
a las altivas y calladas cúpulas,
desgarran las heridas
y derrama cascadas lacerantes
de sus ojos secos
el Cristo moribundo.

5 Me gusta

Magnífico poema, Paula.
Un final precioso :smiling_face_with_three_hearts:

Maravilloso tu poema Paula.