Grandiosas y sugestivas imágenes descubro en la integridad del texto, confieso que me he emocionado en el trayecto de barro que usted a representado magistralmente. Hace un par de años escribí feldespastos oníricos y coincidimos y nos contradecimos , pero creo que estamos en el mismo rol psicológico.
«Así crecí en la superstición de que era de barro,
hasta que las primeras gotas de lluvia me oxidaron:
revelando que era de hierro.»