Hay días en los que el vacío gana,
meses, años,…,
la banca del tiempo siempre gana.
El beso póstumo pudre a los muertos,
el escozor que galopa sobre los sueños rotos
descabalga,
la fecunda boca de lluvia escampa
en lengua árida;
esparcir el estiércol de la soledad
en el erial de tanta compañía ausente.
En la fuga de nosotros mismos
franquearse para no ajusticiarse
hasta atiborrarse de olvido;
en cada emboscada del otoño
el cometa íntimo regresa y se marcha presuroso
desde el azul rabioso al rojo desvaído,
al sedoso estómago de alguna estrella.
En la entraña del alma hiberna la espina
que no recuerda que fue verbo de la herida,
que declama la rima de la cicatriz etérea;
ya no la aguarda ninguna pasión desmedida,
ni la mano sibilina que vuelva a clavarla
en el corazón.
Maravillosa conjunción del componente acústico con el efecto lírico (frecuencia y movimiento sincronizados hasta ponerse en fase con su propia frase), allí el poema adquiere una repercusión idéntica al proceso de escritura , dónde las fracciones se unen y se deslizan entre cisuras centrales de cada estrofa. Un poema muy bien logrado desde mi óptica por eso Lo Aplaudo con entusiasmo.
El rosal es hermoso pero sus espinas causan dolor, el amor es adorable pero a veces duele, la vida es bella pero a veces consigue aprisionar nuestra alma en su soledad y su silencio. Es en esa dualidad de sensaciones, donde la poesía nace para circunscribirse al que es pasajero de esos sentimientos, que le devoran de una manera u otra. Esto es lo que me ha conseguido transmitir tu poesía. Es enorme a la vez que trascendental. Saludos.
El beso póstumo pudre a los muertos,
el escozor que galopa sobre los sueños rotos
descabalga,
la fecunda boca de lluvia escampa
en lengua árida;
esparcir el estiércol de la soledad
en el erial de tanta compañía ausente.
Quién no entra a leer un poema con ese título…
Y luego, ¡zas!, el golpe definitivo.
Golpe en el buen sentido de la palabra, porque el poema es una maravilla.
Me quedo en esta genialidad…
Saludo cordial
!!!