Aquella noche

Fui un poema concupiscente
aquella noche sin olvido
de penumbra y luna
en que mis tremolas manos
descubrieron tu virginidad
en el chisporrotear de mis perjuicios
y en el quebrantó y fatiga
de los agitados tuyos,
donde el sobresalto
de nuestros desnudos cuerpos
encontraron el tiempo
que sin espera y aliento
dibujaron lascivos movimientos.

En esa impúdica noche
de penumbra y luna
escuche el sonoro canto
de unos emocionales gemidos
y los suspiros infinitos
de unas palabras
que definían el deseo
precisando la pasión
en ese instante
de un intenso éxtasis
que era nuestro,
aullándole a la luna
que lamentaba el quejido
de la penumbra.

Aquella noche breve e infinita
que se quedó en la memoria
de penumbra y luna
en que tu desnudez
hice mia y la mia tuya
fui un tierno poema
guardián de la esencia
de aquella noche
de estrellas y luna
y penumbra
de sexo y besos sinceros
de bisoñas caricias
de ingenuos movimientos
de aprendiz de amante,
fui un poema
y tu mi verso
que se ha quedado
en la memoria eterna.
Pippo Bunorrotri 1/02/25

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Tremendo poema donde la ternura y el deseo se entrelazan en versos ardientes, guardando la memoria de una noche infinita.

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Muchas gracias Alejandro
Buena semana

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