Ángeles de extrarradio///

Un piano,
que acompaña una canción,
la mezcla,
entre el humo y bandoneón,
esencias,
de perfumes y de alcohol,

se funden y destilan,
aromas en la noche…

Un rostro que,
pintado de pasión,
aguarda en un rincón
su eterna noche,
su piel emana luces
de algodón,
su cuerpo tiene miedo
a la ocasión,
sus ojos se dilatan
de inquietud,

su corazón palpita…

y a su lado “un miserable”
es el que obliga…
le obliga a que repita

Una mesa de un bar,
un cenicero
lleno de esperas,
un vaso que embriagado
de tristeza,
desespera…
la penúltima copa
se bebe sin pensar

y la noche profunda
y la noche sin alma,
la espera en un portal

La he visto merodear
por las aceras,
dieciséis son los años
de un ángel callejero
y toda dignidad
que habita en su interior

se va en un agujero…

La criminalidad del embustero,
del mundo y sus miserias…
permiten que haya niñas,
perdiendo su inocencia…

¡¡¡ Vaya mundo…
tan lleno de vacíos!!!

  ¡¡¡ Vaya escoria de mundo sin escrúpulos !!!
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Que intensidad llevan tus versos, toda una cruda realidad que retratas con todo lujo de detalles, poeta!!!

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Qué duro… y además qué cierto. Un poema muy intenso, pone la piel de gallina. Muy bien escrito.

Abrazo!

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Desgraciadamente es un realidad que nos golpea en los ojos con demasiada frecuencia
Abrazo

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Gracias por tus palabras… preferiría no escribir sobre esto, pero está ahí y es una parte muy triste de esta vida
Un abrazo

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