La verde planta en líquido cristal embalsamada
se pregunta solitaria por la mañana:
“¿De dónde viene este néctar derramado
tan espléndidamente consentido?”
Y ve a un Ángel llorar, y sus lágrimas
licuarse en el rocío que la baña.
Al punto, la planta enamorada queda,
y conoce las penas que la hacen vivir.
Al punto, la planta enamorada se seca,
no queriendo recibir tan triste regalo.
"Oh dolor, que me has amamantado,
No gane yo la vida si pierde algo mi amado "
¿Sabrá el Ángel algún día
de aquel sacrificio
que conmovió a tantos corazones
excepto al suyo mismo?