Amor, entre la mente y el corazón

Me enseñaste el amor verdadero
a no excusarme por nada
me enseñaste a pensar bien
antes de hablar
aprendi a que en el amor
no se debe mentir
a nunca prometer nada
que no puedas cumplir.
Dejé de ser racional
de pretender conocer
el corazón
para solo sentir y seguir
sus latidos.
Me enseñaste
a sentir
sin restricciones
a amar
sin freno
sin condiciones
sin prejuicios.
A vivir sin pensar
en el futuro,
a levantarte
y besar
las mañanas,
no planificar nada,
solo esperar
que cada segundo
del día te sorprenda.
Que la vida sea
una continua
sorpresa
junto a ti

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