Amo, oh cuanto amo la pureza de tu abrazo
peinar tu níveo cabello
sentir tu piel !sabor a sal!
que se derrita de envidia la nieve de Navidad.
NEGRO
Escondes tu rostro entre el ébano de mi cabello
susurrando tus más oscuros deseos
! Pasión en penumbras !
Deslizándome entre las yemas de tus dedos como partida de blackjack.
Soplaste el frío blanco de mi corazón
y de vida lo inyectaste
amaste los matices
de mis días negros
con cinerarias grises, me vestiste
y de estrellas blancas
mi cintura ceñiste.
Erupción de besos de ceniza,
en el cielo nacen tormentas
temblando en mis manos, alma de acero.
En un tablero de ajedrez,con versos acerados jugaste esta partida maravillosa,Selene!!
Por lo visto,el gris se fue presentando con apuro,antes de los últimos tres versos finales…pero ha de ser como la criatura sietemesina,no se le puede negar el derecho a existir, jajaja,genial tu Cromática Versal,compañera!!
Saludos Ying-Yang!!
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Soplaste el frío blanco de mi corazón
y de vida lo inyectaste
amaste los matices
de mis días negros
con cinerarias grises, me vestiste
y de estrellas blancas
mi cintura ceñiste.
Erupción de besos de ceniza,
en el cielo nacen tormentas
temblando en mis manos, alma de acero.
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Está espectacular tu cromática versal, una paleta de grises desde lo más blanco hasta lo más negro, y traspasa el alma poética del lector
El énfasis interpuesto en esos dos “amo” casi consecutivos en el primer verso crean una configuración sentimental hermosísima, definen desde el principio el lirismo del poema, voy a estudiar este formato porque brinda la posibilidad de expresar en términos figurativos con la precisión universal de los colores, un abrazo con beso incorporado para celebrar tu obra.