Un amor de conveniencia, no es amor, es apariencia,
quien resume su existencia con el sueño de una herencia
actúa con insolencia, también con impertinencia.
Anclado en lo cotidiano llegará tarde o temprano
ese instante en que el gusano del egoísmo mundano,
infecte la blanca mano del impostor veterano.
Pues no merece la pena colmar de pan la alacena
disfrazarse de sirena, codiciar la vida ajena
y soltarse la melena como vulgar Filomena.
5 Me gusta
Fantástica enéada agueda. Un placer saludarte
1 me gusta
He tenido grandes maestros: tú y Manuel
Muchas gracias por tu lectura y comentario
1 me gusta
Un placer como siempre compartir versos y saludos agueda
1 me gusta
¡Me encantó!
Me gusta la estructura. Me fascina la rima consonante. Me gustan las estrofas monorrimas.
¿Y el contenido?
¡Excelente!
Me ganaste ya con el primer verso:
“Un amor de conveniencia, no es amor, es apariencia”
…y ya no pude dejar de leer!
¡Enhorabuena!
1 me gusta
Me alegra que te guste, siempre es alentador recibir comentarios buenos.