Me doy cuenta, amiga avara,
que te has llevado contigo
todos los acordes de mi arpa,
el contrapunto de mi ombligo.
Me dejaste deseos a paletadas
abocándose y asomándose al abismo
entre tantas lineas desmenuzadas
del sudario sudado hecho cachitos.
Querida, date cuenta que es seguro,
que el presente se va desmoronando
entre las sucias migajas del pasado
y vapores que construyen el futuro.
Pero sin presente, no hay ninguno.
Pixabay