Por casualidad la calle;
bajo el manto seco
el fondo difuso de letras mojadas,
de estancias de antes y del sueño.
Todo por un lugar y un rostro
de lentes y perfil que habla,
uno es el que parece observar
algo se dice con el rastro de un ave
Se esponja la hondonada al final
cae de otro lugar el agua,
se desconchan de blanco las letras
y todo es una carga enorme de silencio.
7 Me gusta
Se palpa en tus versos una calle sin nombre, pero llena de vida.
La hermosa y romántica sensación que nos producen las calles mojadas…en tus versos.
Un saludo y un abrazo, Héctor.
Efectivamente @eternidad , esa carga de silencios dispersa la subjetividad diciendo algo que no escuchamos, por eso mismo, por la carga de silencios. Aplausos
.
Muchas gracias, Alejandro, por tu lectura y comentario.
Un gran saludo.
1 me gusta
Muchas gracias, María, por tu compañía en esas calles mojadas.
Un gran saludo.
1 me gusta
Domingo, muy agradecido con tu lectura y por esa “carga de silencios”
Un gran saludo.
1 me gusta