Yo era era demasiado chica para recordar conscientemente cuando estuvo de moda la canción. Pero con el insomnio, no sólo escribo, a veces también leo o veo tv.
Hace unas semanas invitaron a Ana Belén (de quien soy fanática, pero ya a edad más avanzada) a un programa que nada tiene que ver con música, y un concursante le pidió que cantara algo para animarlo. Y ella cantó:
Tiemblas amor mío
Como una gota de rocío
Agapimú
Solamente ese pedacito. Y fue como un déjà vu…
Me vi en la casa, en mi pueblo, con una radio de plástico, de los años 80, girando en la cocina y cantando el coro “Agapimú, Agapimú, Agapimú” y mi madre cocinando y diciéndome: “¡Cuidado tropiezas!”
No recuerdo que me haya pasado muchas veces. Como se ve en las películas constantemente, como si los recuerdos fotográficos vinieran a cada rato. A mí no me pasa mucho, al menos no tan nítido.
La siguiente noche escribí el poema.
No me malentiendan: ¡la canción es perfecta tal y como es!
El poema nació como homenaje a la misma y a Ana Belén, que me parece maravillosa.