Cuando truncas el clímax desde cualquiera de sus extremos: bajar a la mitad del placer es dolor y bajar a la mitad del dolor es placer.
Obvio
Es más lógico morir que nacer. En este caso ¿Por qué el miedo es tan ilógico?
Así como tememos a la muerte, ¡cómo estarán temblando los que van a nacer!
Reductos
Amo la sangre rebelde, la que se resiste a corromperse.
Amo el grito de la inspiración, un tanto salvaje aún, danzando alrededor de la hoguera el antiguo hula-hula, en un claro del bosque, al ritmo infinito del tambor de las estrellas.
Despertar
Soñé cosas terribles y hermosas, tan nítidas y con tanta profundidad en mis emociones que parecían reales. Unas causaban terror y otras alegrías que, como burbujas, estallaban al tacto. Luego dormí y desperté con gran alivio en ese mundo onírico donde simulas morir y te alivias un rato de la vida, donde te acomodas sin límites en el universo y me dije compasivo, “tranquilo, solo fue la vida”
Náufrago
Con el timón herido y la brújula confundida navego con postreras fuerzas este viejo barco los siete mares en busca de la isla mágica para esconder el cofre que inflama el pecho y la memoria, repleto de tesoros. Quiero anclar sueños rezagados y sentarme abrumado junto a la playa como Robinson Crusoe, haciendo muescas inútiles en las piedras, a esperar barcos que nunca llegaron y a despedir añoranzas en el horizonte que se aleja con su sonrisa de nubes y las mejillas cargadas de rubor.
Óleo sobre atardecer
Hay cosas irresistiblemente hermosas en esta vida, como contemplar la apacible media desnudez de una mujer satisfechamente dormida, a la luz de mortecinos rayos que se filtran por la ventana, entre suave vaivén de cortinas, reflejo de olas lejanas que acarician la playa con sus manos húmedas de deseo y sus besos de espuma.
Me gustaría pero no sé cómo hacer eso. Pero es un buen proyecto. Te agradezco el apoyo y en cualquier chance te contacto por correo. Soy muy reacio a usar las redes sociales pues ni Facebook, Instagram o cualquier otra cosa tengo. Escasamente WhatsApp
Mi amigo JDuque… padecemos del mismo mal… no soy amante de las redes sociales… claro… con setenta años… creo que soy un adelantado en informática… mi generación no tuvo los privilegios de hoy pero… publicar tu audiolibro de prosas es muy simple… primero, debes publicar en formato de ebook tu libro de prosas en Google libros… y segundo… ese mismo libro en formato ebook te permite publicarlo en formato de audiolibro… ¡es increíble!.. totalmente gratis y Google Books tiene las mejores voces del mundo para tu escoger… te digo… tírale un vistazo a mi audiolibro Prosas en fragmentos de algún yo… el cual puedes encontrar con sólo entrar a la web de Google audiolibro y escribir en su barra de búsqueda el título de mi audiolibro y también mi nombre y apellido… créeme, con setenta años de atraso en el mundo de la informática, te digo que nos es difícil… un abrazo… y estamos en contacto, escríbeme cuando quieras, para mí es un placer ayudarte. Un abrazo,
Ángel Acosta.
Nota: no te envío por aquí el enlace para encontrar más fácil mi audiolibro pues, el programa informático de Poémame no lo permite.