Recuerdo, aquellos días, de miradas eternas, de cabellos brillantes y besos de arrebato, de coraje, de apretar los labios. De no querer respirar, de no querer... que el tiempo se deshojara. Me acuerdo, de cuando el amor, era luna y puestas de sol, era una mirada bajo el ala del sombrero, era el susurro del carmín a la lumbre de un cigarro. Y recuerdo, aquel reflejo, verde esmeralda... que atravesaba calles y avenidas, mares y desiertos. Me acuerdo de aquél café... Sentados en el borde de nuestros labios, mientras el rocío de mis manos añoraba el sudor de tu piel. Un viento repentino agita las palmeras, y arremolina contra los rincones, los restos de alguna historia de amor. Sedas, linos, perfumes, almendra tostada, miel... Cruzo la calle despacio, y pienso... Que no quiero que nadie me recuerde. Que no quiero esconderme tras las burbujas, y acabar ensartado, por las espinas de algún recuerdo. Solo hubiese querido que el tiempo olvidase aquéllos acordes. Solo haber llegado a tiempo... de coger el último vuelo de tu falda.
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Nostálgicos y bonitos versos. Saludos cordiales.
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Que lindos acordes…llenos de nostalgia y sentimiento !!
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