Tempestades formadas
descargando su entidad
con aguaceros menores,
a pura mediocridad entre el miedo
de sus reinos…
roban gotas a la lluvia
para llevarlas al mar;
repetir siempre lo mismo…
las piedras, ajenas al firmamento,
descubrieron que había huecos
para dormitar ausencias,
sin molestar a la nada…
sustituyendo las sombras.
A veces una palabra hace girar a la tierra.
El suelo con pies de polvo,
va soñando la llovizna, asentando
el tamo herido
que nunca llega a ser lodo.
Sin arrugas en la piel…
tormentas con instantes precisos;
el poder, la omnipotencia…
colman de loas la fuerza
en sus espejos con velo.
Las piedras, complicadas en esencia,
sonríen a media tinta.
Quedó una borrasca ebria
que vaciaba su ira,
por temor a qué dirán.
El agua siguió su curso…
Pedro…de momento. Julio de 2023.
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“El suelo con pies de polvo,
va soñando la llovizna, asentando
el tamo herido
que nunca llega a ser lodo”.
Formidable 


Repito, Pedro… Estilazo.
Una maravilla.
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“dadme un punto de apoyo y moveré el mundo” dijo alguna vez Arquímedes…
y tu poema nos dice algo como “dadme una palabra y moveré la Tierra”
maravilloso poema
Gracias por tu tiempo y opinión.
Saludos
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Repito…me sonrojo. Gracias.
Saludos
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Gracias, estimado Alejandro por tu tiempo y opinión.
Saludazo.
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Te quedo agradecido por tu tiempo y comentarios.
Saludos
Magnífico y maravilloso tu poema, Pedro! 



Buen domingo de elecciones…


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pedro1
11
Gracias, Maria…
Vamos a ver que tal los resultados
Abrazo
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