A mi amada niña

Cómo decirte que podemos poner de pie nuestro mundo cuando descubrimos que todo este tiempo ha estado al revés.

Si yo te digo que mis ojos son una fuente de felicidad, de donde se derrama la dicha a mares, tú me dices que tus ojos son siempre un hoyo profundo, donde cabe toda la tristeza del mundo. Si yo te digo que ahora los agoto con blancas lecturas e imágenes festivas, tú me dices que todo el tiempo los ahogas en amargo llanto.

Pero no sabes que mis ojos lloran de alegría, por no hundirse en la pena de saberse marchitos. Y yo no llego a saber cómo es que tus ojos, que aún no han visto girar el mundo, pueden sentir que se les ha terminado su momento.

Cómo decirte que el tiempo dura lo necesario para quien sabe sacarle unos versos, una melodía, una sonrisa, un beso infinito, una fotografía eterna, un sueño cumplido y unas gotas de alegría, en lo que dura un suspiro.

Pues si no lo llegas a saber, me temo que pronto mi llanto será un río que habrá de juntarse con el tuyo, hasta que no le quede más dolor a la fuente y se convierta en un hoyo profundo, tan profundo como el alma de un muerto que ha olvidado que alguna vez lo visitó la vida.

No es fácil vivir amada niña, pero debes encontrar por ti misma la esencia que nos ha convertido en un soplo de energía, dispuesto a dejar su huella en el universo, y empezar a pisar fuerte, para que tus partículas se reinventen en lo que le queda de tiempo a la vida.

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Precioso!!:wilted_flower::wilted_flower:

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Gracias estimada María.

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