a Leyta
Esta es mi tabla. La poso sobre al abismo
de esta distancia. De una ventana
a otra. Muy a lo Cortázar.
Sentarse sobre ella no es opción.
Se sostiene apenas por las ganas,
por esa fe de sostener.
De poco sirve, más que como símbolo.
Una tabla. Un puente. Un abrazo.
Un decirte no estás sola.
Un decirte estoy contigo.
Estrecha como una tabla. Espacio para uno,
eso sí, de amplio corazón donde llevarte
de un lugar a otro. Del dolor
a la quietud, del alcohol a la ambrosía
del amor.
Esta es mi tabla. Tu salvación. Si has de cruzar
no temas. Las fibras de la madera están hechas
con mi piel, la misma piel
que ya conoces, la misma piel
en la que hallaste alguna vez
puerto seguro.
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Uff, bravísimo, compañero.
Te aplaudo y te felicito. Es magnífico tu poema.
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Uff, un intenso poema que se lee otra vez. Hermosos versos!!!
“Esta es mi tabla. Tu salvación. Si has de cruzar
no temas. Las fibras de la madera están hechas
con mi piel, la misma piel
que ya conoces, la misma piel
en la que hallaste alguna vez
puerto seguro.”
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Que buen versar entre ventana y ventana.
Saludos.
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Muchas gracias, @Noracris. Ya buscaré el tema y te comentaré en cualquier momento. Un abrazo.
Gracias, @LauroArturo, por llegarte hasta este tablón sobre los versos.
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Mil gracias por esos aplausos, @wallacegere. Siempre un placer tus lecturas.
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Gracias por esa rosa, @mariaprieto. Un abrazo
Muchas gracias por la lectura, @useggb.
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y la amistad sobre todo, @Magdalena. Gracias por la fidelidad de tus lecturas.
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Vaya gentileza la tuya, @luciagomez1956. Gracias por llegarte hasta estos versos de homenaje cortazariano.
Muchas gracias, @carlosniano.