A la hoja, en la que escribo

Cuando las musas despuntan

como el sol peregrino

que se abraza a mi ventana,

de par en par, abro mis versos,

para colarme en tu orilla

que desnuda se derrama…

En el lapso de una frase,

te vestiré de palabras…

Fuiste árbol frondoso,

savia, corteza, ramas…

sombra que nos cobija…

testigo de aquel amor

que, en forma de corazones,

te grabamos en el alma…

De tu cuerpo, hicimos leña

y de la leña, fogatas…

de tus fibras, el papel,

y del papel, odas,

poesías, cartas…

Nos miramos a hurtadillas…

Tú, desnuda, tan blanca…

hoja muda, de papel,

que, en silencio, me reclamas.

Yo, poeta, amante,

alfayate…

en el lapso de una frase,

te vestiré de palabras…

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No me salen más que aplausos para tan hermoso poema.
Es una maravilla, compañero. Enhorabuena.

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Es precioso

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Gracias como siempre.
Saludos.

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Gracias Beatriz por asomarte al balcón de mis versos.
Saludos.

Qué bello, tu poema!!!

"Nos miramos a hurtadillas…

Tú, desnuda, tan blanca…

hoja muda, de papel,

que, en silencio, me reclamas.

Yo, poeta, amante,

alfayate…

en el lapso de una frase,

te vestiré de palabras…"

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Bellísimo y románticos versos, poeta!!! Saludos!!!

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Precioso!!

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Gracias Lucía.
¡Qué sería de nuestros versos de amor, desamor, de los que saben a sal y a tierra, a tiempo, a nada y a todo… sin esa hoja de papel, muda, desnuda, callada… que se empapa de tinta y palabras, sin decir nunca nada…!
Saludos.

Gracias Ana Mari.
Saludos cordiales.

Gracias Marttucca por compartir conmigo esa hoja de papel desnuda y callada.
Saludos cordiales.

mil aplausos poeta
saludos cordiales

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Precioso poema!!! Me encantó esa dedicatoria tan especial!!
Vestir a la hoja en blanco y desnuda de palabras…una imagen maravillosa.
Un abrazo fuerte, poeta!

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Gracias de nuevo Eusebio.
Saludos.

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Gracias María.
Saludos.

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