Importándome un carajo lo que Sabina era antes,
si ha mejorado en la vista y del oído también,
no lo critico maestro en gratitud sempiterna,
de movernos la conciencia , hacernos interesantes,
la crueldad de la existencia en momentos enervantes.
Claro que lleva razón acotando disidencias,
fabricando la paciencia de lata o de cartón,
para no alzar la voz y llamar en pura esencia
cabestros a los que son pero de cornada cierta
sin solicitar perdón por reventar las audiencias…
Hay que tener de madera, los oídos, la conciencia,
para no tomar partido, callarse como una piedra…
en un parto interminable que perturba los sentidos,
nos mienten a puerta fría, nos roban la dignidad,
nos envasan al vacío, qué bien qué felicidad.
Ni con usted , ni contigo, ni conmigo, ni sin mí,
aunque le comparto el verbo en conjugación de tiempos,
yo antes era más de todo, libre con una perdiz,
y me alegraba en el canto de la libertad diaria
sin listados anti progres, ni mesías que se rapan.
Así es que no arrojo el trapo y sufrago con usted,
los maitines de la edad, de humo y bicarbonato,
se nos curará el espanto a la hora de palmar,
pero mientras y hasta tanto, llamaremos pan al pan
y nadie puede negar que existiera Viriato.
Aunque nos queda un buen rato de mercenarios sin rumbo,
de leyes para las barbys y nomenclatura equis,
cuando se seque la espiga y salga el trigo podrido,
yo le aseguro maestro, se marchitaran las moscas ,
nos devolverán los besos, la ilusión de la memoria.
Saber lo que hemos sido, aquí se aparca la historia…
Pedro…Rosa de Lima, prima lejana…por ejemplo y de momento (Canción, sobre unas declaraciones de Joaquín Sabina) 2023.