Andando los caminos de la pena
alerta se mantiene mi memoria,
porque sufriendo herido tanta historia
lágrimas he regado por la arena.
Y es que siendo costosa la faena
a creerme has llegado pura escoria,
que viviendo de forma aleatoria
nunca ha sido mi vida igual de buena.
Será que a flor de piel los sentimientos
cansados de bregar en la batalla
no logran acallar tanta amargura,
porque flojos están aun los cimientos
donde si se pasaran de la raya
bien caro pagarían la factura.