Busco el fanal en tu mirada
que ilumine este absurdo camino
que emprendí como una huida hacia ningún lugar.
Qué necesaria una cremallera en mis labios
que hubieran cosido a mis entrañas
la rabia que a borbotones te escupí
A estas alturas de nada sirvió recoger velas
emprendiste vuelo a oriente
me quedé inmersa en un perpetuo levante.
Sonrisa tatuada bajo mi pecho
escondida para que nadie la robe
llegará el día en que asome