Descubrir su piel
todas las mañanas,
quemar mis poemas
bajo la protección de la madrugada.
Sentir esos ojos de gata
arañando mis sentidos
mientras su voz melodiosa
me hipnotiza lentamente.
Resucitar entre sus piernas,
entre sus versos
como un profeta torturado,
sin temor a la cruz
me encamino al cadalso.
Algún día me susurrará
las verdades que necesito
para romper los adoquines
bajo la fuerza de mis pasos.
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Todo un hechizo que hipnotiza y desnuda, poeta!!!
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Muchas gracias Minada, hipnotizado estoy. Saludos.
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Qué bonito tener una musa que inspire a escribir así, amigo.
Me encanta el poema y esos versos finales con esa exquisita metáfora.
Un abrazo 
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Precioso poema, con hermosas alusiones al rito de la Semana Santa.
Otra forma de verlo, amigo!
Abrazos!
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Muchas gracias, la verdad que sí, es bonito tener alguien que te alumbre, que te motivé. Saludos.
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Muchas gracias Maria. Espero que hayas pasado unas buenas fiestas. Abrazos.
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