Corazón,
si te sales de mi pecho
que sea para volar,
para irte lejos,
en busca de quien en verdad
es tu dueño…
Vuela alto, corazón,
ve a su lado y cuéntale
todo lo que estoy sufriendo,
que escapaste por mi boca,
que saliste de tu encierro,
porque le extrañabas tanto
que ya no aguantabas dentro…
No vaciles corazón,
sé valiente,
no tengas miedo…
Vuela, vuela y tráemelo.
Que su pálpito y el mío
habiten el mismo pecho
y el compás de ambos latidos
marquen un ritmo perfecto…
No demores, corazón,
ve y dile que aquí le espero,
llorando lágrimas de sangre,
muriendo a corazón abierto…
No podías decirme algo que me halagara más, compañero.
Tocar la fibra de quien te lee es a lo que aspira cualquiera que escriba.
Muchísimas gracias, Fabián.
A corazón abierto te puedo decir que con esos versos, no solo llegas profundo, sino que dejas un placer enorme en quien te lee, por la musicalidad, ritmo y sonido, que transmiten el mensaje del poema con belleza y sobre todo, el arte que te caracteriza y siempre compartes en tus obras.
Abrazos, querida amiga, con muchos aplausos.
A veces creo que soy demasiado pasional, la verdad. Pero luego pienso que si soy así qué le voy a hacer , y me dejo llevar.
Gracias por apreciarlo, amiga.
Feliz domingo.