Hoy. Esta noche me pesa el tiempo.
Secos lirios la senda atormentan
y en hombros mi lápida cenicienta
por mi umbral atroz, nuestro vil destiempo.
Tus ciénagas vieron mi pelo lempo
y tu ósculo en mi deseo. Lenta
manera mía de domar tu tormenta
y tú, tan tuya, acelerando su tempo.
Pero esta noche resucito flores
del camino con los dientes, y anhelo
que con las estaciones me añores.
Dolida noche de opaco cielo,
por querer quiero que a mis dolores
le regales este amor sin recelo.